La Meditación
Meditación de acuerdo al uso tibetano, en el centro de la conciencia, de la intención, para alinear al cuerpo físico, con los cuerpos sutiles que nos rodean, en favor de la capacidad mental, la expansión de la conciencia, el entendimiento, la inteligencia, la sabiduría, la iluminación.
El cuerpo sutil Etérico : esta casi pegado a la piel, es la materia-energía, significa tener el derecho y el deseo de pensar, de ver, de decir, de amar, de hacer, de sentir, de tener, significa tener el derecho y el deseo de Tener.
El cuerpo sutil Emocional: esta a 10 centímetros de la piel, son campos magnéticos, EM , meditar significa inspirar desde la raíz, hasta el punto límite, retener el aire unos segundos, exhalar todo el aire ,significa el saber Aceptar.
El cuerpo sutil Mental: esta a 25 centímetros de la piel, es la frecuencia mental, ULF, para la transmisión de la conciencia, significa concentrarse, en el punto límite, en el centro del cerebro, en el cruce de los ejes horizontal del tercer ojo, y vertical de coronario W a raíz, Z, hasta escuchar el sonido del ohmm, y mantenerse enfocado para conectarse con el infinito, para percibir, para comunicar, significa saber Separar.
El cuerpo sutil Causal: esta a 60 centímetros de la piel, es la información que proviene del triedro compuesto de la necesidad del alma de experimentar, en el cruce del punto límite con la circunstancia y de la conciencia, el entendimiento, significa saber Hacer.
Meditación de acuerdo al uso etíope, en el centro del coronario: El Señor, ha bendecido a los elegidos y justos, ha bendecido a los que han elegido (nuestra alma desea, y ha elegido una experiencia y una circunstancia) y ha decretado tu derecho.
Deseo y Derecho que te corresponde, deseo y derecho de pensar, deseo y derecho de ver, deseo y derecho de decir, deseo y derecho de amar, deseo y derecho de hacer, deseo y derecho de sentir, deseo y derecho de tener, para lo cual nos han provisto de un vehículo para ejercer este deseo y derecho.
Es el arquetipo del estrés, porque nuestro deseo y derecho no es naturalmente concedido, ejercer el deseo y derecho, implica tener dudas, implica tener que disputar una cuota de poder, con el arquetipo de la obediencia, residente en nuestro ADN, desde antes del Diluvio en 2348 BC.
Esta es la fuente del conflicto, la fuente del estrés. El estrés es el conflicto entre el interés del alma eterna y el interés de la personalidad de cada vida, dentro de cada uno. Por eso, en base a nuestra experiencia de vida, siempre en el ojo de la tormenta, siempre en el ojo del conflicto, escribimos estas líneas de como meditar en tiempo real, durante el conflicto. Es nuestra experiencia en tiempo real.